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¿Te gustaría tener unos pies bonitos para lucirlos con estos preciosos zapatos? 

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Cuando llega el buén tiempo los pies están más expuestos que en ninguna otra época del año, por este motivo hemos de tener en cuenta una serie de sencillos consejos que nos ayudaran a tener nuestros pies en perfecto estado. Después de pasar un invierno sin cuidarlos y protegidos de calcetines, zapatos, y botas, el cambio de estación puede ocasionar el resecamiento de los pies.

 

Qué hacer:

 

• Hay multitud de cremas específicas para hidratar los pies, pero si no tienes ninguna en casa y necesitas una solución de emergéncia y económica. Utiliza una crema suavizante o mascarilla que no uses habitualmente y aplícate generosamente en los pies con un masage en profundidad especialmente en las zonas más secas y con durezas de tus pies. Es mejor que lo hagas antes de ir a la cama para que actue durante la noche. Si utilizas un calcetin de algodón la hidratación será total para tu pie.

• Deshazte de cualquier área despellejada, dura o reseca, no sólo por que sean desagradables, sino porque tus pies se verán más bonitos.

• Llena una cubeta hasta la mitad de agua tibia con jabón y comienza a cepillarlos. Lava tus pies desde los tobillos, en la planta y cerca de tus uñas. Probablemente necesitarás una toalla para limpiarlos, también.
   
• Usa un cepillo de dientes  para cepillar la uña y debajo de ella. No te precipites en este punto – siéntate y disfruta el agua tibia.
  No descuides ninguna parte – lava tus pies muy bien. No dejes de hacerlo, solo te tomará un par de minutos extra y merecela pena su resultado.
  Seca tus pies. No los frotes; dales unas suaves palmadas para secarlos. Déjalos ligéramente húmedos, no totalmente secos, o se despellejarán y se agrietarán de nuevo. Es una regla para cualquier secado de tu piel – trata de dejarla un poco húmeda y sécala con palmaditas en vez de frotarla. Eso sí, seca bien entre los pies. No cortes tus uñas ni te pongas ninguna crema para pies, eso vendrá más tarde.

• Ahora toca masajearlos y no necesitas cremas caras, lo único que necesitas son: El aceite de oliva es fantástico, también lo es el yogurt, leche tibia o jugo de limón. Busca en tu casa, seguro que lo encuentras y ahora masajealos con suavidad.

• Enjuágate con agua tibia lo que hayas usado. Si te pusiste aceite de oliva, no te lo laves, es bueno para tu piel. Si usaste yogurt, frota un poco y luego enjuaga lo que haya quedado.

• Échate una crema para. Puedes incluso usar una crema para el rostro, si quieres. Hay muchos tipos de cremas, así que no cojas la primera que veas. Hay muy buenas y a precios económicos, que te pueden venir bién. No significa que lo mas caro sea lo mejor. Masajéate los pies con la crema y no olvides la parte de atrás, los talones y los tobillos. No uses mucha, pero tampoco demasiado poca.    

• Otro truquito es: Si no tienes ninguna crema en casa y necesitas una solución de emergéncia y económica. Utiliza una crema suavizante o mascarilla que no uses habitualmente y aplícate generosamente en los pies con un masage en profundidad especialmente en las zonas más secas y con durezas de tus pies. Es mejor que lo hagas antes de ir a la cama para que actue durante la noche. Si utilizas un calcetn de algodón la hidratación será total para tu pie.

• Recorta tus uñas. Asegúrate de no cortarte las uñas demasiado pequeñas. Las uñas deben ser cortadas tan derecho como sea posible. Lima cualquier piquito extra.

• Ponte esmalte para uñas. Si vas a ir a algún lugar especial, píntate las uñas del color que mas te guste y termina con una capa de esmalte transparente pero, si por el contrario, es para pasar un día cualquiera, usa un esmalte transparente nada mas y dale dos capas, como mínimo. Si las llevamos siempre tapadas, se volverán amarillas.         

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